viernes, 18 de febrero de 2011

El españolismo apaga TV3 en el País Valenciá: Intereconomía y similares siguen operativas

Gara
 Medios digitales catalanes, baleares y valencianos han parado durante 24 horas para denunciar que TV3 ya no emite en la Comunidad Valenciana ante la amenaza de ser sancionada.
18/02/2011 10:33:00
BARCELONA-.  TV3 no se pude ver desde ayer en la Comunidad Valenciana, después de 26 años, ya que  Acció Cultural (ACPV)  decidió suspender las emisiones antes de que hoy entre en vigor una modificación de la ley valenciana de audiovisuales que contempla imponer sanciones de 60.000 euros cada quince días si la citada cadena continúa emitiendo.
Acció Cultural considera que el nuevo texto de la ley se ha hecho expresamente para castigar a esa entidad, por lo que su junta directiva acordó de urgencia cesar las emisiones de TV3 antes de exponerse a elevadas multas que pondrían en riesgo su supervivencia.
Medios digitales de Catalunya, Valencia y Baleares como  VilawebL'Obra Cultural Balear  u  Omnium, entre otros muchos, han suspendido sus emisiones durante 24 horas en solidaridad con Acció Cultural.

Cop de gràcia a TV3
17/02/11 02:00 -  VALÈNCIA  -  ENRIC ORTS/Avui
Després de 25 anys en marxa, les emissions de TV3 al País Valencià podrien tenir els dies i fins i tot les hores comptades.  Acció Cultural del País Valencià  (ACPV), propietària dels repetidors del senyal, va informar ahir que el govern de Camps li ha enviat dos requeriments perquè cesse de manera total i immediata les emissions amb l'amenaça d'una multa inassumible per a l'entitat, presidida per Eliseu Climent.
La direcció general de Promoció Institucional del País Valencià adverteix a ACPV que, a partir d'avui, li imposarà una sanció de 60.000 euros cada quinze dies si no talla el senyal. És a dir, en el primer mes (quatre setmanes) la multa pujarà als 120.000 euros, en el segon, als 240.000, i així successivament.
La situació és tan alarmant que ACPV ha convocat d'urgència la seua junta directiva per avui mateix, un òrgan que podria prendre la decisió de suspendre les emissions.
Toni Gisbert, coordinador d'ACPV, en declaracions a aquest diari va subratllar que a hores d'ara tot és possible, fins i tot el tancament. “Està tot obert. Es tracta d'una cosa molt seriosa i per això ens plantejarem totes les possibilitats. Hi ha un menú d'altres opcions però també hi ha aquesta [el cessament de les emissions]”, va exposar.
El govern valencià, que sol fer coincidir les seues embranzides anticatalanistes amb períodes de dificultat política o a les portes d'unes eleccions, com les que tindran lloc al maig –a Corts i municipals–, va modificar el desembre la llei del sector audiovisual, que ara preveu “multes coercitives” per aquells que incomplisquen una ordre de cessament d'emissions.
ACPV interpreta que aquella modificació tenia com a “objectiu únic” una represàlia expressa contra l'entitat. “On s'ha vist que un govern modifique una llei amb l'única intenció de castigar econòmicament una associació cultural sense ànim de lucre fins al punt de buscar el seu ofegament?”, es preguntava ahir ACPV en un comunicat.
La nova maniobra de la Generalitat se suma a l'amenaça d'embargament i de congelació de subvencions també per part de l'executiu valencià a ACPV –la setmana passada–, en cas que no pague abans del 20 de març els 600.000 euros que encara deu en concepte de multes anteriors, també per les emissions.
Els advertiments de sanció del govern de Camps a ACPV transcendeixen a penes un dia després que el portaveu de la Generalitat de Catalunya, Francesc Homs, declarara que vol “establir un procés de negociació” sobre l'emissió de TV3 al País Valencià

La CUP se solidaritza amb la protesta pel tancament de TV3 al País Valencià
18/02/2011
La CUP vol mostrar també el seu rebuig al tancament de TV3 a una part important de la nació catalana.
Es protesta pel fet que TV3 ja no es pot veure enlloc del País Valencià des d'aquest dijous, 17 de febrer de 2011, a dos quarts de deu del vespre, després de 26 anys d'emissió.
Denunciem el governs regionalistes del Principat per la seva passivitat en solucionar el problema i per no haver generar una autèntic espai comunicatiu català a través de TV3. D'altra banda, no poden de deixar de criticar i denunciar l'actitut del Partit Popular de voler aniquilar la lengua catalana arreu de la nació

Persecución y muerte de Tv3
Jesús Civera
El PP valenciano tiene graves problemas de encaje con la modernidad. No se quita de encima la herencia religiosa, lo que le comprime en su defensa de derminados derechos civiles. Su idea autonomista es un subproducto del perenne nacionalismo español: un regionalismo de barniz valencianista. Y su desobediencia a las convenciones científicas le sumen en una perspectiva cavernícola. Mientras subsistan esas tres tradiciones —hay más, pero dejémoslo por ahora— sus desajustes para afianzarse como un partido de idearios liberales son más que evidentes pese a su hegemonía social. Podrá llenarse la boca diciéndolo, pero es lo de menos: sólo cuenta en el supermercado de los votos. 
El PPCV acaba de arremeter contra Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, por decir una obviedad amparada en el diccionario de la RAE: «Políticamente —el valenciano— será una lengua, pero no lo es desde el punto de vista lingüístico, como tampoco lo es el balear». Los defensores de las esencias patrias, estilo Pedro Agramunt, han desempolvado enseguida el fusil: sus disparos son rídiculos. La peripecia no es sino un derivación pintoresca del ensañamiento, éste sí, del Consell de Camps contra los «clásicos» repetidores de TV3 —un cuarto de siglo les contemplan— promovidos por la entidad Acció Cultural. La carga de caballería del Consell a fin de paralizar las emisiones de la televisión catalana en el territorio valenciano viene de antiguo y evidencia una desmesura prodigiosa. La última embestida ha consistido en modificar la Ley del Audiovisual, lo que eleva las indemnizaciones que ha de pagar ACPV como castigo por saltarse la norma y la aboca al cierre definitivo de las emisiones. El colectivo ha pagado ya 127.000 euros de multa y antes del 20 de marzo habrá de abonar 600.000 más. Con el cambio normativo, cada 15 días ha de pagar un multa de 60.000 euros. 

El Consell rechaza que se pueda ver TV3 mientras permite pulular bajo su cielo innumerables televisiones que ofrecen tarot y en las que unas señoras y unos señores de apariencias espectrales se dedican a salvar almas y a negociar sobre vidas y haciendas. Y justifica la persecución por un problema de reciprocidad: la Generalitat Catalana, que esta es otra, no consiente que Canal 9 se contemple en sus posesiones. Desde luego, habrán razones políticas y técnicas, de unos y de otros, empezando por las triquiñuelas de los famosos múltiplex y la incompetencia del Gobierno de Madrid. Pero nada tiene que ver la circunstancia con el acoso impenitente y millonario que ha desplegado el Consell contra la posibilidad inocente de enchufar el electrodoméstico casero y que aparezca un señor dando noticia de lo que sucede al norte de la geografía valenciana. Décadas después, el espacio para Tv3 se cegará en este pedazo de España. Ya ha desaparecido en muchas comarcas. Tal vez el PP obtenga algún voto popular con la maniobra sepulta, pero desde luego no le otorga centralidad, ni le brinda un aro de sensatez y pluralismo. Entre Valencia, Cataluña y Madrid, adiós a Tv3 (aunque Valencia haya puesto la furia flamígera y la responsabilidad última: la caverna da coletazos homicidas).

 
TV3 deja de emitir en la C. Valenciana tras 28 años por las denuncias del ConsellLevante emv
TV3 dijo anoche adiós a sus emisiones en la Comunitat Valenciana tras 28 años. Acció Cultural del País Valencia (ACPV), la asociación cívica que se había encargado de llevar la señal de la Televisión de Cataluña a los valencianos desde 1983, cerró sus últimos tres repetidores en funcionamiento debido a la amenaza de nuevas multas por parte de la Generalitat. De no haber clausurado las antenas, la Conselleria de Justicia habría impuesto una nueva sanción de 120.000 euros y hubiera iniciado nuevos expedientes que le hubieran costado a ACPV 60.000 euros cada 15 días. Un situación insostenible puesto que en la actualidad el montante de multas impuesta a la asociación cívica supera los 680.000 euros.
Y es que el Consell de Francisco Camps ha apretado el acelerador en los últimos dos meses con la intención de cerrar los tres canales de Televisión Digital Terrestre de TVC en la Comunitat Valenciana: TV3, 3/24 y Canal 33. De hecho, en el mes de diciembre del pasado año el Consell modificó la Ley 1/2006 de la Generalitat, del Sector Audiovisual a través de la Ley 16/2010 de 27 de diciembre de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera y de Organización de la Generalitat. Basándose en esta nueva norma, la Consellería de Justicia ha iniciado dos procedimientos administrativos en los que amenazaba a ACPV con multarla con otros 120.000 euros si hoy no cesaban las emisiones de TV3.

Pero esa no ha sido la única acción que ha forzado a ACPV a tirar la toalla. La asociación cívica solicitó un pago fraccionado de los 680.000 euros (600.000 + intereses) que se le habían impuesto, algo que el Consell denegó poniéndole como fecha límite para saldar la multa el próximo 20 de marzo. Una siniestra metáfora de la quema de las fallas. A estos más de 100 millones de pesetas hay que sumar los 127.000 euros que ya se abonaron de la primera sanción que la Generalitat les impuso.

Según fuentes de ACPV, la situación es "límite", ya que en caso de no abonar las sanciones antes del día 20 las cuentas y los bienes inmuebles de la asociación cívica pueden ser embargados. Además, corren peligro la veintena de los puestos de trabajo del Octubre Centre de Cultura Contemporánea, un contenedor cultural en pleno centro de Valencia, o la red de casales Jaume I repartidos por toda la geografía valenciana. También la supervivencia de iniciativas impulsadas desde ACPV, como la histórica revista "El Temps". "Estas multas no son solo el cierre de las emisiones de TV3 si no que puede ser el final de ACPV", lamentaron.

Anoche, en una reunión de urgencia, la Junta de ACPV decidió el cierre de los repetidores que todavía estaban en marcha, algunos con sentencias judiciales a favor. Al encuentro acudió el presidente de ACPV, Eliseu Climent, los expresidentes Vicent Martínez Sancho y Joan Francesc Mira, y el actual gerente, Antoni Gisbert.

Tras tomar la decisión, un técnico de ACPV cerró los tres repetidores y las pequeñas antenas que todavía permitían ver TV3 en Castelló, Valencia y parte de Alicante. Sobre las 21.40 horas de ayer, para evitar volver a ser sancionados por la Generalitat, se clausuró la torre de emisión en la Serra Perenxisa (Chiva), el Montdúver (Gandia) y el Bartolo (Benicàssim). Tras su apagón dejó de llegar la señal a los receptores de la Vall d'Uixó, Ontinyent, la Vall de Tavernes, la Serra Gelada (Benidorm) y la Serra Segària (Pego). No se pudo ver ni Polònia, uno de los programas de mayor audiencia, y tras los informativos se dejó de emitir en la C. Valenciana.

Hace un par de años, las sanciones de la Generalitat ya habían provocado el cierre del repetidor de la Carrasqueta (Alcoi), que dejó a todo el Sur de Alicante sin la posibilidad de seguir TV3. también los de Alginet y la Llosa de Ranes. 

Falta de acuerdos
Pero también hay que recordar que el final de TV3 no ha sido solo por las denuncias del Consell. Durante los últimos años, planeó sobre la supervivencia de las emisiones la posibilidad de conseguir una reciprocidad entre la Televisión de Cataluña y Canal 9. Tras las peticiones del Consell y las reuniones de ACPV, el Gobierno catalán tampoco puso mucho de su parte por llegar a una situación, a la que el Gobierno central acabó por dar la puntilla al no conceder el múltiplex que hubiera favorecido el intercambio de señales entre ambas comunidades.

La falta de acuerdo ha dejado en bandeja la posibilidad de seguir con el cierre sistemático de TV3 al considerarse que incumple la ley de Televisión Digital Terrestre. Hoy la entidad cívica reúne a partidos políticos y sociedad civil en contra del cierre de emisiones.

El Gobierno intenta frenar la ILP y obvia la petición del múltiplex

El "verdugo" del cierre de las emisiones de TV3 no ha sido tan sólo el Consell de Francisco Camps apoyándose, eso sí, en la legislación vigente. La inanición del Gobierno central tampoco ha favorecido la supervivencia de la emisiones al evitar la incorporación de un nuevo múltiplex para la reciprocidad, es más, intentó frenar una iniciativa legislativa popular con el apoyo de más de 650.000 firmas.

Según un documento al que ha tenido acceso Levante-EMV, el Consell solicitó el pasado 10 de marzo de 2010 a través de una carta un tercer múltiplex para conseguir la reciprocidad de señales entre TV3 y Canal 9. La respuesta, a la que también ha tenido acceso este periódico, niega el nuevo múltiplex y contesta que con la tecnología existente se pueden intercambiar las señales. Nada más se ha vuelto a saber por ninguna de las dos partes.

Tampoco ayudó el Ejecutivo Zapatero a la ILP Televisió Sense Fronteres, ya que la intentó frenar para que ni se debatiera en las Corts Valencianes. Es el último cartucho de ACPV de que las emisiones de TV3 continúen en el futuro aunque ahora se hayan paralizado. s. p. valencia

Fuente | Kaos en la Red

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