domingo, 20 de febrero de 2011

"Hay que dar contenido social al discurso independentista"

Entrevista a Igor Urrutikoetxea, miembro de la dirección de LAB.
"Lo ideal sería crear un único sindicato nacional y de clase en los Països Catalans". Este es el parecer de Igor Urrutikoetxea, miembro de la dirección de LAB, el segundo sindicato más importante de Euskal Herria y promotor de la huelga general del pasado 27 de enero, que allí fue un éxito.
En una entrevista en Llibertat.cat, Urrutikoetxea considera que "es importante que las naciones sin estado tengamos sindicatos que afronten los problemas no sólo económicos y sociales sino culturales y políticos, y que esto se haga desde la mayor unidad posible".
En este sentido, remarca que "el ataque es contra toda la clase trabajadora, y por eso nosotros ponemos el acento en la necesidad de buscar puntos de encuentro entre diferentes sindicatos". Así, pone como ejemplo la unidad de acción entre ELA y LAB en Euskal Herria, que ha posibilitado que en el País Vasco la mayoría sindical vasca priorice el marco vasco de relaciones laborales. "Esto puede ser un referente para otros polos, como Catalunya, el de intentar entre los diferentes sindicatos de clase buscar puntos y respuestas en común que tiendan a la acumulación de fuerzas", señala.
Urrutikoetxea lo tiene claro: "El proyecto de LAB es el de sumar la lucha por la liberación nacional con la lucha por la liberación social, por lo que como vascos no nos veremos nunca identificados con un sindicato que tenga un marco estatal".

En Euskal Herria la mayoría sindical vasca tiene en torno al 65% de representación, en parte gracias a este sindicato, que en los últimos 30 años es el que más ha crecido. Con más de 4.400 delegados en los diferentes sectores de la economía, LAB dispone de 50.000 afiliados y se caracteriza por tener una cosa clara: la lucha por la liberación nacional y social son indisociables.
Cómo fue la huelga del 27-G en el País Vasco?
Pues muy bien, nosotros la valoramos muy positivamente y fue un éxito en cuanto a organización y capacidad de confrontación. Los resultados creemos que fueron muy positivos, con un 70% de seguimiento en el sector industrial y un 40% al sector público (con un pico del 85% en la enseñanza). Por otra parte, en las cuatro capitales de Euskal Herria sur se manifestaron más de 55.000 personas y hubo más de 60 movilizaciones descentralizadas a nivel local y comarcal que reunieron más de 70.000 personas. La respuesta fue muy importante, es la tercera huelga general en un año y medio.
¿Cuál fue el papel de LAB para que la huelga general en Euskal Herria fuera un éxito?

Pues el de defender lo que llamamos marco vasco de relaciones laborales y protección social, que es básicamente la capacidad de decidir en temas económicos y sociales pero también políticos, porque somos un pueblo diferente y por lo tanto nos corresponde el derecho a decidir. Creemos que debe haber capacidad de decisión desde aquí. Cabe destacar que el 65% de la representación sindical la ostentamos los sindicatos abertzales, que tenemos diferentes tendencias pero que nos diferenciamos de CCOO y UGT en el tema nacional, ya que no compartimos que se decida a nivel estatal, y en el modelo de sindicalismo, ya que creemos que el sindicalismo pactista es un modelo que lo único que hace es que seamos los trabajadores los que pagamos la crisis.
Has señalado como una de las razones para la huelga fuera un éxito la defensa de un marco propio de relaciones laborales. Podríamos señalar la falta de sindicato nacional y de clase como causa del fracaso de la huelga general en los Països Catalans?
En el caso de Cataluña no somos nosotros quienes debemos juzgar, pero sí creemos que el hecho de que la convocatoria de huelga general no fuera secundada por parte de todo el sindicalismo catalán pues no ayudó a que la respuesta fuera mayor. Desde este punto de vista lo que queda claro es que es importante que las naciones sin estado tengamos sindicatos que afronten los problemas no sólo económicos y sociales sino culturales y políticos, y que esto se haga desde la mayor unidad posible.
Porque la división en el único al que acaba favoreciendo es al estado y al capital ...
Evidentemente, el capital no entiende de siglas. El ataque es contra toda la clase trabajadora, y por eso nosotros ponemos el acento en la necesidad de buscar puntos de encuentro entre diferentes sindicatos. A nadie se le escapa que ELA tiene una historia muy diferente a la nuestra pero ante el ataque que se produce contra toda la clase trabajadora es obligatorio sumar fuerzas para responder.
Cómo fue este acercamiento de posiciones?
En febrero de 2009 la dirección de LAB hicimos una rueda de prensa donde emplazar el resto de sindicatos de la mayoría sindical vasca a buscar respuestas en clave unitaria. Hablamos con otros sindicatos y fruto de todo ello llegamos a la huelga general del 21 de mayo de 2009.
Pero aquí sois mayoría, en los Països Catalans la hegemonía es para CCOO y UGT.

Evidentemente, aquí la mayoría sindical vasca tenemos una representatividad a las empresas del 65% y una incidencia social muy importante, y esto hace que podamos responder con huelgas generales o manifestaciones. Pero esto puede ser un referente para otros polos, como Catalunya, el de intentar entre los diferentes sindicatos de clase buscar puntos y respuestas en común que tiendan a la acumulación de fuerzas.
Y además que CCOO y UGT ostentan la hegemonía, la CGT, el sindicato de clase más mayoritario que convocó la huelga general, es de alcance estatal ...
No juzgaremos las posturas de los otros sindicatos de clase, pero es importante remarcar que en las naciones sin estado es fundamental que se organicen sindicatos de clase y sindicatos claramente nacionales. El proyecto de LAB es este, sumar la lucha por la liberación nacional con la lucha por la liberación social, por lo que como vascos no nos veremos nunca identificados con un sindicato que tenga un marco estatal. Lo ideal sería crear un único sindicato nacional y de clase en Catalunya o Euskal Herria.
¿Cuál debe ser la relación con los sindicatos de ámbito estatal
Nosotros mantenemos relaciones con los sindicatos de izquierdas y de clase estatales y tenemos muy buena relación. Ahora bien, nuestra actuación en el estado español la enmarcamos desde una perspectiva internacionalista. Respetamos las posturas de otros pero exigimos que se respete el marco al que damos preferencia, que es el vasco.
Pero también se deben potenciar estos sindicatos, no?
No nos compete a nosotros crear una alternativa sindical en el estado español, lo tendrán que crear los sindicatos de clase y combativos del estado español. La mejor aportación que podemos hacer es crear una alternativa y marcar referencias de lucha como la huelga del 17 de enero que sirvió para que en otros lugares del Estado se hicieran movilizaciones.
Cuando habla de mayoría sindical vasca, ¿a qué sindicatos se refiere?
En Euskal Herria cuando hablamos de mayoría sindical hablamos de un conjunto de sindicatos. El sindicato mayoritario es ELA, que tiene un 35% de representatividad, mientras que LAB es el segundo con mayor representatividad, con un 17%. Entonces hay otros más pequeños. En conjunto, lo que se define como mayoría sindical vasca tiene en torno al 65% de representación. LAB desde su nacimiento tiene clara la lucha por la doble opresión, y creemos que el referente de LAB ha sido importante para cambiar el panorama sindical en el País Vasco, que en la década de los 80 era muy diferente del actual.
Hablemos del nuevo escenario político. ¿Qué importancia tiene para LAB que se normalice la situación política en Euskal Herria?
En estos momentos estamos en una situación de carencias democráticas, como es el hecho que una parte significativa del País Vasco (en torno a un 15% del electorado) no pueda participar con plenitud de facultades y de forma normalizada en el juego electoral. Es una situación anómala a la que hay que buscar solución, y por eso es necesario un acuerdo entre todas las fuerzas políticas. Se ha hecho un emplazamiento al Estado para poner fin a las situaciones de déficit democrático y ahora es el Estado el que debe abordar el problema en clave política.
¿Ves con optimismo el nuevo horizonte que se ha abierto gracias a la izquierda abertzale y tienes esperanzas de que en mayo la situación política se haya normalizado o hay temor de que frente al avance independentista la represión aumente?
Nosotros somos optimistas con el nuevo escenario que se ha abierto y se está abriendo porque la situación en un año ha cambiado mucho. Todos los partidos políticos se han movido, incluso el gobierno se está viendo obligado a decir que las cosas han cambiado y vemos que no podrán impedir lo que ya es un clamor social. El clamor social hará que al final la dinámica represiva cese porque la mayoría vasca así lo exige. Somos optimistas y creemos que la mayoría de la sociedad vasca está muy esperanzada, y este es el mayor aval para todos aquellos que queremos una salida democrática a todo lo que está viviendo en el País Vasco.
En el País Vasco no dejan ni que los partidos independentistas se presenten, y en cambio en los Països Catalans, donde no nos dejan convocar un referéndum independentista, hemos celebrado ya 532 consultas populares por la independencia. ¿Como lo habéis visto todo ello desde aquí?
Nos pareció muy interesante el proceso de las consultas. Ha demostrado que se pueden hacer avances en la participación social y que hay una ola independentista muy viva en Catalunya y creemos que ha sido un buen modelo de organización que ha llegado a amplios sectores de la sociedad. Nos parece una experiencia muy positiva y ya miraréis como le dais continuidad y no lo dejeis en unas meras consultas y le daréis una estructura más estable y que sea fruto de una dinámica continua y estable que vaya más allá.
El independentismo catalán ha avanzado hasta tal punto que han aparecido en escena los sectores independentistas de derechas. En Euskal Herria las izquierdas sois el referente. ¿Por qué?
Pues porque en Euskal Herria hemos tratado de buscar acuerdos entre sectores, como el acuerdo entre la izquierda abertzale con EA o Alternatiba, que demuestran que se pueden superar las diferencias entre partidos políticos. En Catalunya es verdad que los últimos resultados en las elecciones desde una perspectiva de clase son preocupantes; que la derecha haya aumentado tanto y la izquierda se encuentre tan dividida... Deberíamos dejar de determinados debates secundarios y buscar los puntos que nos unen para poder articular alternativas concretas. Y el día que seamos una mayoría entonces bienvenidos sean estos debates, pero no hacemos incidencia en las diferencias porque sino es la derecha la que se beneficia del trabajo que ha hecho la izquierda.
Ahora la burguesía ve réditos económicos en la independencia ...
Se trata también de que desde el independentismo de izquierdas, desde la CUP, le den un carácter social a este discurso. Evidentemente el hecho de conseguir un estado es también algo que beneficiaría a las clases trabajadoras, pero es muy importante construir alternativas desde una perspectiva social. Nuestra lucha no es sólo nacional, también es social. Se trata de dar contenido social al proyecto independentista. No querer un país independentista y basta, sino con nombres y apellidos: independentista, de izquierdas y progresista. Esta es la tarea de la izquierda independentista.
Sin un sindicato de clase de masas, podría la CUP impulsar la lucha social?

Lo que está claro es que los partidos políticos de izquierdas tienen un proyecto político y también deberían tener un proyecto social. Entonces los partidos de izquierdas que actúan en el ámbito político deben ir acompañados de un componente social, pero es esencial disponer de un referente sindical importante que se dedique a la lucha social para llegar a la clase trabajadora y hacerle ver que por el cambio social es necesario un cambio político.

Fuente | LaHaine

No hay comentarios:

Publicar un comentario