Dos altos dirigentes del PSOE se alían con la extrema derecha al hablar del 15-M

Y no son dos cualquieras, se trata de José Bono, presidente del Congreso de los Diputados y el candidato en las próximas elecciones, Alfredo Pérez Rubalcaba. Sus declaraciones son propias de los tertulianos de Intereconomía y La Gaceta. Ellos, siempre tan progresistas, que piden el coto para "parar a la derecha". Venga ya, José/Alfredo.

Rubalcaba
El ex ministro del Interior y candidato del PSOE ha defendido la actuación policial tras los incidentes ocurridos la pasada noche frente al Ministerio del Interior para disolver a los manifestantes. Sobre este asunto, el candidato socialdemócrata ha declarado: "Si las manifestaciones son pacíficas, lógicamente la Policía es tolerante, porque es una Policía inteligente; pero si hay violencia, la Policía tiene que actuar. Y 200 personas no pueden poner patas arriba la ciudad. Eso no puede ser".
Bono
El presidente del Congreso, José Bono, ha advertido a los 'indignados' de que en democracia "hacen falta unos trámites" y "no se puede pensar que desde una tienda de campaña se van a resolver los problemas de un país", por lo que él escuchará al movimiento 15-M pero no pondrá "cara de bobo" por si se le "escapa" algún voto.
   En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Bono ha reconocido que los protagonistas de la protestas le parecían "buenos chicos" pero ha rechazado "rotundamente" que ocupen las calles "de manera permanente".
   De hecho, ha recordado que cuando trataron de entrar en el Congreso él dio instrucciones a la Policía de que lo impidieran "de manera contundente", ya que "no es aceptable caer en el buenismo" y permitirles pasar por encima de los "trámites" necesarios en democracia.
   "Hay que escuchar, pero hubo también muchos indignados que nos manifestamos contra la dictadura para que hubiera libertad y que la democracia se resolviera en las urnas y no en tiendas de campaña en la Puerta del Sol", ha insistido antes de subrayar que no está dispuesto a "aplaudir todo" con tal de ganar votos.

   En cuanto a la posibilidad de que las manifestaciones traten de boicotear la visita del Papa a Madrid, se ha preguntado qué tiene que ver Benedicto XVI "con estos chicos". "Entiendo que puede generar odios en el laicismo militante, pero si quieren hacerle la vida imposible a un hombre de 84 años que viene a ser recibido por quienes comparten un modo de ver la vida no me parece bien", ha defendido.
   Por ello, considera que el Estado deberá tomar las medidas oportunas para que el Papa pueda cumplir su misión en España tanto como jefe del Ejecutivo como su misión pastoral "porque no viene en pie de guerra ni para generar conflictos".

Fuente | Insurgente